¿Cómo renovar el color de los asientos de un estadio?

¿Cómo renovar el color de los asientos de un estadio?

Hace unas semanas se hizo viral un vídeo en el que se “renovaba” el color de los asientos de un estadio en pocos segundos, simplemente aplicando calor con un soplete de gas.

Hemos creído interesante ahondar un poco sobre los porqués para responder a las preguntas realizadas por muchos usuarios de redes sociales.

¿Por qué se degrada el color en los asientos de plástico? ¿Es posible evitarlo? ¿Cuánto tiempo puede pasar hasta que sea visible esa pérdida de color? ¿Cómo se puede recuperar el color original de los asientos? Y, sobre todo, ¿funciona la “técnica del soplete”?

Sin ánimo de profundizar en estudios técnicos, queremos dar nuestra explicación de forma breve y simple.

 

¿Por qué los asientos de plástico, y cualquier plástico, pierden su color original con el paso del tiempo? ¿Es posible evitarlo?

Por la acción del sol, y es inevitable. Pero este proceso se minimiza con el uso de aditivos anti UV que actúan como una pantalla química frente al sol y ralentizan el máximo posible este proceso de degradación.

Os mostramos este estudio realizado por nuestro equipo técnico en nuestra fábrica en Córdoba. La comparativa de un asiento sin ningún tipo de aditivo anti UV (asiento derecha) que degrada su color en pocos meses tras su exposición continua al sol, frente a otro asiento fabricado con protección anti UV, que ralentiza este proceso.

La pérdida de color es muy progresiva y lenta a lo largo de los años con la correcta aplicación de aditivos anti UV.

 

 

¿Cuántos años pueden transcurrir hasta ser visible esa pérdida de color?

Influye mucho la situación geográfica en donde esté expuesto el plástico. Como podemos ver en la siguiente imagen, hay zonas marcadas en rojo en las que la radiación ultravioleta es máxima como, por ejemplo, en la zona del Ecuador, y otras donde es mínima. Por lo que, lógicamente, la degradación del plástico será más lenta en las zonas con menor incidencia de radiación ultravioleta.

Mapa de radicación solar (expresado en Kilolangley anual).

Otro factor importante es la arquitectura del propio recinto deportivo. El comportamiento es distinto si el graderío está protegido de la acción solar durante parte del día, o si está expuesto al sol durante toda la jornada.

Una solución de mantenimiento es incorporar algún tipo de cubierta temporal sobre el graderío que esté más expuesto al sol, como lonas, especialmente si éste no se va a utilizar en una franja considerable de tiempo. Así evitamos semanas o meses de exposición a la radiación solar.

 

¿Existen técnicas duraderas para recuperar el color original de los asientos? Y, sobre todo, ¿funciona la “técnica del soplete”?

Esta no es una solución real, ya que, al aplicar altas temperaturas al plástico degradamos el material del asiento y sus aditivos. Lo mismo ocurre en otras “soluciones” que hemos visto aplicadas sobre asientos, como la aplicación de líquidos químicos corrosivos.

Finalmente, aplicar estas técnicas es contraproducente para el plástico en general y para el propio asiento, porque degradamos aun más el material y sus aditivos anti UV (ya deteriorados)  reduciendo drásticamente su resistencia al sol.

Al reducir su resistencia química al sol tampoco es una solución duradera. Por nuestra experiencia a los plásticos a los que se les aplica este tipo de “soluciones” vuelven a presentar en pocas semanas el mismo aspecto que tenían antes de aplicarles este tratamiento.

 

Y añadimos también esta pregunta, ¿Es una solución el pintar los asientos para alargar la vida útil de los asientos?

A muy corto plazo puede ser una solución únicamente estética dependiendo de la calidad en la aplicación de la pintura. Pero por supuesto, no mejora las propiedades mecánicas del asiento.

Hemos observado que la adherencia de la pintura en el plástico no es buena, y con el tiempo y el uso se desprende parcialmente del asiento provocando manchas o parches de color.

A largo plazo, si hablamos de asientos cuyo material está ya degradado por el paso de los años (incluso de décadas) la solución ideal es sustituirlos por otros nuevos porque así nos aseguramos que cumplen con la normativa vigente aplicable (propiedades mecánicas, pérdida de color, corrosión de componentes metálicos como los tornillos).

 

¿Cómo evitar que el color de los asientos de un estadio se degraden? algunas conclusiones:

 

  • Cualquier plástico perderá su color original por la acción de la radiación solar, pero se puede ralentizar mucho durante varios años añadiendo la proporción correcta de aditivos anti UV.

 

  • Para prolongar más esa ralentización en la pérdida de tonos de color, recomendamos proteger la grada en lo posible para minimizar su exposición solar, especialmente en aquellas zonas del planeta con mayor proporción de radicación solar.

 

  • Una vez que el tono de color del plástico se ha degradado no se puede restaurar aplicando técnicas corrosivas químicas o con calor. Tras esta aplicación, obtenemos a la vista una capa inferior de la superficie del plástico, pero esta nueva superficie se degrada de nuevo en pocos meses porque al aplicar esas técnicas hemos dañado su material y aditivos anti-UV.

 

  • Tras varias décadas de uso, es necesario realizar un estudio sobre el estado actual de los graderíos, porque, sin ser la estética la principal razón para sustituir los asientos, podemos encontrar otros motivos para realizar una renovación, como rentabilizar zonas de espectadores con áreas de preferencia o fondos de animación, o simplemente, sustituir los asientos más deteriorados en su estructura interna y que podrían romperse con mayor facilidad, por ejemplo, en las zonas de anclaje.

En cualquier caso, no dudéis en contactar con nuestro equipo. Estudiamos las mejores soluciones para hacer brillar vuestro recinto deportivo.